Me gustó mucho forrar esta lágrima negra azabache con delicas. Utilicé delicas rosa pálido y gris (aunque aquí éstas últimas no se ven) y rocalla del 15 plata.
También le puse unos adornos con tupís de 3 mm en negro, cristal y malva.
Menos mal que tenía la foto!! Se me cayó al suelo!! Sólo pedía que la lágrima no hubiera sufrido ningún desperfecto y ¡aleluya! estaba intacta!! Pero cual fue mi sorpresa cuando al mirarla por el lateral que había chocado con el suelo ¡las delicas habían desaparecido!!!
Ahora entiendo porqué se llaman así: me habían roto todas... Así que no me queda más remedio que volver a hacerla... un año de estos... cuando tenga tiempo... porque ganas, siempre las hay.
Qué pena pero menos mal que la lágrima no rompió. Te quedó guapísima, guapísima, guapísima.
ResponderEliminarHay pobre!!!!!!que rabia,te había quedado genial.Ya sabes, el año que viene la repites que ya tienes experiencia, ja,ja,ja
ResponderEliminarPreciosa!
ResponderEliminarOhhh! Que pena! Con la rabia que da eso! Yo soy especialista en fastidiarlo todo en el último momento así que entiendo tu sensación! Jejeje! Aún así es un joyón en toda regla!
ResponderEliminarEs una pena!!! yo tambien soy de las que una vez terminao la lio parda, aun así te quedó guapisima, y seguro que encuentras un ratin para volver hacerla (^_^)
ResponderEliminarY tanto que una gran lágrima.... muy bonita y elegante.
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